Cómo usar correctamente la fidelización para aumentar ventas
En tiempos donde la competencia es extrema, donde podemos encontrar una decena de peluquerías y salones de belleza en un mismo barrio, cada pequeño detalle que nos pueda ayudar a sacar la cabeza por encima de nuestros competidores es esencial para el negocio.
En anteriores ocasiones hemos hablado de opciones como la reinvención de ofrecer servicios extras en el mismo local, y hoy nos centraremos en un elemento que es fundamental para cualquier negocio que quiera exprimir al máximo sus opciones de aumentar ventas: La fidelización.
Conseguir que el cliente regrese una y otra vez, retenerlo, fidelizarlo, es una de las tareas más complicadas, que requieren de más esfuerzo, pero que a la vez resultan más satisfactorias y provechosas. Brinda la relación personal que siempre hace la rutina más agradable y te demuestra que vale la pena ofrecer el mejor servicio y, en definitiva, hacer las cosas bien.
INGRESOS
Un programa de fidelización es una manera de asegurarnos que el cliente regresa con regularidad al salón, lo que, probablemente, significará que, aunque ya esté dispuesto a regresar, lo hará más a menudo que sin el programa. De esta manera, en un negocio donde los ingresos pueden fluctuar mucho de mes a mes, conseguiremos un colchón que nos ayudará a garantizarnos unos mínimos más altos.
A cambio, debemos ofrecerle al cliente unos beneficios que le estimulen a usar el programa de fidelización; es decir, se tratará de una relación de win-win para ambos: Nosotros lograremos más ingresos y el cliente logrará mayor satisfacción, a través de recompensas o descuentos.
¿CÓMO?
El método de fidelización más clásico es el que pueda consistir en marcar cada visita y que, por ejemplo, al llegar a diez ofrezca un corte o un tratamiento gratuito o con descuento. Sin embargo, en pleno Siglo XXI, existen muchas otras maneras de asegurarnos ofrecer un producto que encaje con las necesidades, o aún mejor, las expectativas de nuestros clientes.
BUSCA AYUDA
Para ello, eso sí, necesitaremos contar con el sistema que nos permita organizar la estrategia y que una vez configurada, funcione por si sola. Y lo más importante, que seamos capaces de revisar los resultados, es imprescindible saber si lo que estamos ofreciendo es interesante, si realmente genera el retorno que esperamos. En el punto de venta de Shortcuts, contarás con todas las herramientas necesarias para diseñar una estrategia, que funcione de manera automatizada y aplique a cada cliente el descuento o el extra según su consumo, el volumen de facturación o incluso el día de la semana en que viene a nuestro negocio.
Si además de eso, tenemos varios centros, y queremos ofrecer un programa dónde se puedan utilizar tarjetas de fidelización en cualquiera de ellos y un sistema de puntos centralizado, contamos con un complemento específico: Fidelízame, que te ayudará a lograr la máxima eficiencia en el proceso, consiguiendo mostrar una imagen más profesional. Puedes consultar todos los detalles haciendo click aquí.
DOS IDEAS
Una vez contemos con la herramienta que nos proporcione el servicio, podemos pasar a idear nuestra estrategia: Una buena idea si, por ejemplo, estamos usando un mecanismo de membresía es que el precio ofrezca más servicios de los que normalmente el cliente usaría sin estímulos, por ejemplo, dos cortes de pelo en lugar de uno, o tres servicios de manicura en lugar de dos. Este modelo incluso se puede combinar con descuento en productos relacionados (que a la vez promueve la venta cruzada y el aumento de ingresos en la venta de productos).
Si usamos un programa sin el formato de “club”, lo más sencillo será ofrecer descuentos o recompensas. Una idea interesante es que esta recompensa no sea en el mismo tipo de servicio, para, de este modo, tratar de lograr que el cliente expanda los servicios que va a usar. Poir ejemplo, puede ser un tratamiento exfoliante gratuito al completar cinco teñidos de cabello.
¡CUIDADO!
Pero, eso sí, es importante tener en cuenta que deberíamos facilitar que, si tu programa se basa en servicios incluidos, estos puedan acumularse de un mes para otro. En caso contrario, es muy fácil que el cliente pierda interés, y decida que no quiere pagar por algo que no usa. A la vez, tampoco ofrezcas más servicios de los que sea posible usar, puesto que puedes acabar logrando el mismo efecto.
Y si ofreces descuentos, ten en cuenta que corres los mismos riesgos: Si ofreces una reducción demasiado pequeña del precio, no será estimulante para el cliente; y si es demasiado grande, perderás margen de negocio. Como norma, podemos considerar que el descuento adecuado estará alrededor del 10% del precio, o hasta el 15%, pero no más.
Es importante también mantener el estímulo constante para mantener la atención y el interés del cliente. Por ejemplo, tomará demasiados meses que el cliente complete 10 cortes de pelo, y hará falta ofrecer un estímulo, pequeño, de manera más constante. A la vez, es buena idea combinar un programa de pequeñas recompensas a corto plazo con una opción que aporte un gran premio un par o tres de veces al año, para conseguir la fidelización a largo plazo, y que incluso una mudanza no sea impedimento para regresar a tu salón.
Aplica estos consejos con creatividad y sentido común y verás como un programa de fidelización puede ser tu gran aliado para ir un paso más allá en el crecimiento de tu negocio. Y recuerda que en Shortcuts queremos ayudarte a lograrlo.